4 formas de desarrollar disciplina en tu vida diaria
Objetivo del artículo: ¿Tiene cosas que desea lograr, pero tiene problemas para lograrlas? Utilice estas formas de desarrollar disciplina en su vida diaria para ayudarle a progresar más.
¿Alguna vez te encuentras mirando tu lista de tareas pendientes y te das cuenta de que no has progresado?
¿O te fijas metas y te encuentras totalmente distraído y concentrado en otra cosa?
¿Sabes lo que tienes que hacer, pero no te atreves a hacerlo realidad?
Si esto le suena familiar, es posible que necesite desarrollar un poco más de disciplina en su vida.
La disciplina es algo que puede tener una asociación negativa para algunos. Puede que te recuerde la disciplina que tenías cuando eras niño, pero no estamos hablando de eso aquí.
Estamos hablando de autodisciplina, que es una habilidad de la que muchos de nosotros podemos beneficiarnos en nuestra vida diaria. La disciplina no es sólo algo que es bueno tener si quieres alcanzar tus metas y hacer cambios positivos en tu vida: es necesaria .
Y no tiene por qué ser difícil.
La disciplina es tu capacidad de responsabilizarte y hacer lo que hay que hacer, incluso si no necesariamente lo deseas .
Es una habilidad crítica que muchos de nosotros necesitamos para tener éxito en el mundo, y es una que muchos de nosotros conocemos desde el principio. A medida que crecemos, se nos presenta la importancia de la disciplina en la escuela y en el hogar.
Hacer nuestra tarea y estudiar para los exámenes requiere disciplina. Llegar a la práctica de fútbol después de la escuela requiere disciplina. ¿Haciendo tus tareas? Sí, eso también es disciplina.
Pero a muchos de nosotros se nos presenta la idea de disciplina sin entender realmente por qué.
¿Por qué es importante la disciplina?
La respuesta se vuelve más evidente a medida que uno crece. Cuando eres niño, tienes a alguien ahí que te hace responsable. Se le recuerda que debe comer verduras, cepillarse los dientes, hacer la tarea y acostarse a tiempo.
¿Como un adulto? No hay nadie ahí para responsabilizarte: todo depende de ti. Y lo que está en juego es mucho mayor.
Tienes plazos en el trabajo, facturas que pagar y tal vez incluso otros pequeños humanos (o mascotas) que dependen de tu capacidad para mantenerte disciplinado. Tienes que hacer el trabajo, incluso si es difícil o desagradable.