5 hábitos esenciales para construir relaciones sólidas y saludables
Objetivo del artículo: Considere cuál de estos hábitos para relaciones saludables le gustaría desarrollar y trabajar. Puede marcar una gran diferencia en tu vida.
Cuando se trata de lo que es importante en la vida, hay algo difícil de ignorar: nuestra salud.
Nos centramos en nuestra salud física y mental con terapia, ejercicio y una dieta bien equilibrada. Cultivamos espacios y diseñamos nuestros hogares para favorecer nuestro bienestar.
Y monitoreamos nuestras cuentas bancarias y tratamos de gastar sabiamente para administrar nuestra salud financiera. Podríamos adoptar una práctica de meditación o buscar compañerismo en una iglesia para nutrir nuestra salud espiritual.
Sin embargo, un aspecto de nuestra salud que a veces se olvida son nuestras relaciones. Si bien puede parecer una ocurrencia tardía, gestionar relaciones saludables es fundamental para nuestro bienestar general. Los efectos negativos de una relación poco saludable pueden afectar otros elementos de nuestras vidas.
Cuando estamos en una relación poco saludable, nuestra salud física puede verse afectada, al igual que nuestra salud mental, nuestra salud espiritual e incluso nuestra salud financiera.
Afortunadamente, cultivar relaciones sanas no tiene por qué ser difícil. Al priorizar algunos hábitos de relaciones saludables, es posible que se sorprenda al ver lo fácil que puede ser fortalecer y desarrollar sus relaciones.
Hábitos de Relaciones Saludables para Incorporar a tu Vida
Al igual que los hábitos que adoptamos en otras áreas de nuestra vida, los hábitos pueden ser una herramienta poderosa para ayudarnos a mantener nuestras relaciones sanas y fuertes. Acciones pequeñas, simples y repetibles pueden marcar una gran diferencia, siempre y cuando estés dispuesto a comprometerte.
Si bien pueden parecer difíciles de implementar al principio, con el tiempo estos hábitos son acciones que se volverán automáticas, casi sin esfuerzo, y pueden transformar sus relaciones de manera positiva.
Si bien muchos de los hábitos mencionados están dirigidos a las parejas, los mismos hábitos también se pueden aplicar a las relaciones con amigos y otros miembros de la familia.
Hábito #1: Practica la escucha activa
¿Alguna vez te has encontrado pensando en lo que vas a decir en respuesta a alguien, incluso antes de que termine su pensamiento?
O tal vez empezaste a pensar en algo completamente distinto en medio de una conversación, o te distrajiste con una notificación que apareció en tu teléfono.
Escuchar pasivamente (e ignorar completamente a la persona con la que estás hablando) es una manera fácil de dañar una relación.
En todas las relaciones, románticas o no, es importante sentirse escuchado, respetado y reconocido. Es por eso que la escucha activa es un hábito tan importante que debemos desarrollar. Y no implica ninguna habilidad ni mucho esfuerzo, solo un deseo sincero de ser un amigo intencional y conectarse escuchando realmente lo que tienen que decir.
Si se distrae con facilidad, haga un esfuerzo por minimizar las interrupciones (apague la televisión y silencie el teléfono) y escuche atentamente . Si escuchas atentamente cuando tu pareja habla, procesas lo que ha compartido y respondes con sinceridad e intención, le muestras que la valoras.