¿Su hijo está sobreestimulado? 4 señales de que se ha convertido en un problema

¿Su hijo está sobreestimulado? 4 señales de que se ha convertido en un problema

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Objetivo del artículo: ¿Se pregunta si su hijo está sobreestimulado? Conozca cuatro señales de que se ha convertido en un problema y cómo disminuirlo en la vida de su hijo.

Los padres constantemente hacen malabarismos con las preocupaciones por sus hijos. Usted quiere que a sus hijos les vaya bien en la escuela, sean amables y crezcan para tener éxito, pero los impactos negativos de la sobreestimulación pueden pasar desapercibidos y afectar su futuro.

La sobreestimulación impide que tus hijos disfruten plenamente de su vida. Ayude a su hijo a prosperar comprendiendo los efectos adversos de la sobreestimulación y encontrando posibles soluciones.

¿No estás seguro si tu hijo está sobreestimulado? Siga leyendo para conocer cuatro señales de que se ha convertido en un problema y aprenda formas de reducirlo en sus vidas.

niño sobreestimulado

El consumismo anima a todos a comprar los últimos productos y servicios. No hay nada de malo en darles regalos a tus hijos, pero un número excesivo de ellos puede no ser lo mejor para su salud mental.

Los juguetes que introducen estímulos visuales y físicos pueden hacer que el cerebro de un niño sea hiperactivo a cualquier edad. Si su cerebro no está lo suficientemente avanzado en su desarrollo de ocho años para procesarlo todo, la sobreestimulación inunda su sistema y genera problemas.

Los adolescentes también pueden sobreestimularse incluso si ya no juegan con juguetes. La entrada constante de sus listas de reproducción de música, videojuegos, televisión y redes sociales puede provocar efectos secundarios perjudiciales en sus vidas.

Si desea que sus hijos sean más felices , resulta útil simplificar.

niño jugando en ipad

4 señales de que tu hijo está sobreestimulado

La sobreestimulación afecta la salud física y mental de los niños. Si continúa sin control, puede causar problemas a largo plazo.

Los impactos pueden acompañar a su hijo hasta la edad adulta si no encuentra un mejor equilibrio en su estilo de vida.

Hay una variedad de formas en que demasiados estímulos pueden afectar a su hijo. Comprender cómo sucede y cómo mitigarlo puede ayudar a disminuir los impactos en la vida de su hijo.

¿Está su hijo sobreestimulado? Aquí hay 4 señales que indican que se ha convertido en un problema.

niño sobreestimulado

1. Mayor ansiedad continua

Los estímulos sensoriales basados ​​en el entorno no siempre son cosas que se pueden ver u oír. También incluye el sentido del tacto.

Un niño sobreestimulado que usa ropa de tela que le pica o camina sobre una alfombra cubierta de arena sentirá una ansiedad continua que podría provocar pánico, ira o lágrimas.

Minimizar los estímulos ambientales de su hijo mejora su salud mental al evitar esta opción. Soluciones simples como las alfombras peludas que ocultan sustancias granulares en fibras largas ayudan a los niños a sentirse físicamente cómodos mientras se recuperan de la sobreestimulación.

Es algo que los padres podrían olvidar al reducir los estímulos visuales y auditivos, pero es una forma crucial de hacer que la sobrecarga sensorial sea cosa del pasado.

A algunos jóvenes no les importa tener numerosas fuentes de información sensorial en sus televisores, teléfonos y consolas de videojuegos. Puede que tengan un umbral de sobreestimulación más alto, pero eso no significa que sean invencibles.

Limitar el uso de la tecnología a ciertas horas del día evitará que los estímulos continuos aumenten la probabilidad de efectos secundarios adversos.

niño infeliz

2. Cambios de humor potentes

Imagínate escuchar a cinco personas hablando contigo simultáneamente. No entenderías lo que alguien dijera y te sentirías más ansioso a medida que te abrumara.

Los niños pasan por los mismos sentimientos cuando suceden demasiadas cosas a su alrededor. Colorear en la mesa mientras mira un programa de televisión y escucha a su hermano hablar podría hacer que experimenten cambios de humor que provoquen irritabilidad, enojo, frustración o agotamiento.

Esta es una reacción especialmente común en los niños que son personas muy sensibles. Es un término psicológico para personas con sistemas nerviosos más sensibles , que comienzan a formarse en la infancia.

Limitar la información sensorial de su hijo a una cosa a la vez crea un entorno más saludable para que se desarrolle su cerebro.

Alejarse de los televisores, los videojuegos y las listas de reproducción de música es una manera fácil de calmar el cerebro de su hijo. Salgan juntos y busquen una actividad constructiva.

Podrías construir casas en el patio trasero para hadas con elementos naturales o jugar en un columpio. Centrarse en una tarea solitaria permitirá que el sistema nervioso de su hijo se reinicie.

niño sobreestimulado

3. Aburrimiento más frecuente

Cuando pasas un día ajetreado y finalmente termina, se siente un poco extraño no hacer nada. Estás acostumbrado a correr hacia lo siguiente, lo cual es una experiencia similar a la sobreestimulación.

Los niños que empiezan a hacer una cosa a la vez pueden aburrirse cuando están acostumbrados a tener una sobrecarga sensorial. Podrían buscar actividades para llenar ese vacío mental, pero los aportes adicionales hacen que el problema eche raíces más profundas.

Las actividades extracurriculares son formas comunes en las que los padres accidentalmente mantienen a sus hijos demasiado ocupados. Los clubes y los deportes ayudan a los niños a conocer nuevos amigos mientras elaboran sus currículums para solicitudes universitarias, por lo que, en general, son algo positivo que agregar a sus vidas.

Aunque deberían tener esas oportunidades, recuerde que demasiados estímulos sociales y una agenda demasiado ocupada pueden abrumar a los cerebros jóvenes.

Considere reservar ciertas tardes o días para que sus hijos puedan relajarse. Eso reducirá su estrés y le dará a su sistema nervioso un descanso muy necesario para que pueda manejar los estímulos de manera más efectiva.

Es una lección crucial que deben aprender hasta la edad adulta para que no experimenten agotamiento en casa o en el trabajo.

niño sobreestimulado

4. Berrinches recurrentes

Ya sea que un niño esté aburrido, agotado o físicamente incómodo, puede reaccionar con una rabieta. Esos momentos se vuelven más frecuentes si su cerebro se siente abrumado todos los días.

No es útil para los niños pequeños que aprenden a sentarse durante un día escolar o para los adolescentes que ya luchan contra cambios de humor a medida que cambian sus hormonas.

La atención plena es una herramienta excelente para cualquiera que ayude a sus hijos a evitar explosiones como las rabietas. Alienta a sus hijos a vivir el momento presente controlando sus sentidos.

Aprenderán a identificar lo que sienten en lugar de simplemente experimentar esa emoción. Encontrar una solución útil es más fácil una vez que pueden nombrar su estado emocional.

Guíe a su familia a través de esta práctica ayudándolos a conectarse con una única entrada sensorial cuando se sientan cómodos. Podrías masticar atentamente tu comida durante una comida familiar y pedirles que describan su sabor, textura y temperatura.

Recuérdeles que sus emociones son como ingredientes de su forma de pensar. Pueden utilizar el mismo enfoque interior para identificar sus sentimientos y encontrar formas efectivas de calmar las emociones negativas.

niños jugando con burbujas

3 cosas que puedes hacer si tu hijo está sobreestimulado

Si nota signos de que su hijo está sobreestimulado, existen medidas que puede tomar para disminuirlo en su vida. Aquí hay tres buenos lugares para comenzar.

1. Evaluar sus cosas

Cuando los niños tienen demasiados juguetes y juguetes que crean mucho ruido, puede resultar abrumador.

Trabaje con su hijo para ordenar sus juguetes. Concéntrate en conservar los que fomentan la creatividad y la imaginación y deja de lado los que son sobreestimulantes.

En el futuro, considere regalar experiencias en lugar de simplemente más cosas.

2. Reducir el uso de tecnología

El tiempo excesivo frente a la pantalla puede hacer que el niño se sienta sobreestimulado inmediatamente. Crea límites con los dispositivos de tu hogar.

Considere retrasar el momento en que les dé acceso a ellos a sus hijos. Una vez que los tengan, reevalúe continuamente cómo les afectan y haga los ajustes necesarios.

Es útil modelar límites saludables con sus dispositivos, ya que los niños tienden a imitar lo que ven. Te ayudará a tener una familia más conectada .

3. Crea espacio para la relajación y el tiempo libre

Una forma más de ayudar a reducir la estimulación en la vida de sus hijos es revisar sus compromisos y ordenar su agenda siempre que sea posible. Determine si usted y su familia están demasiado comprometidos y pasan demasiado tiempo de una actividad a otra.

Proporcionar tiempo y espacio para la relajación y el tiempo libre. Es en estos momentos cuando las familias construyen recuerdos preciosos.

Tener tiempo de inactividad y aprender formas de ser creativo y relajarse es un hábito saludable que puede ayudar a que su hijo aprenda mientras es pequeño.

niño sonriendo a su mamá

Evite los impactos negativos de la sobreestimulación

Cuidar a sus hijos a veces significa eliminar las fuentes de estímulos ambientales. Podría fortalecer su salud mental y mejorar su calidad de vida.

Consejos como crear oportunidades familiares, reservar tiempo de tranquilidad e iniciar conversaciones marcarán una diferencia significativa a medida que crezcan hasta la edad adulta. Desarrollar estos hábitos saludables les ayudará a aprender el equilibrio a una edad temprana.

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