Cómo el pensamiento neutral puede ayudarte a vivir intencionalmente
Objetivo del artículo: descubre qué es el pensamiento neutral y cómo puedes utilizarlo para vivir cada día de forma más intencionada.
Quizás hayas oído hablar del pensamiento positivo y negativo, pero ¿has oído hablar del pensamiento neutral?
El pensamiento neutral crea un equilibrio al no centrarse en ninguno de los extremos del pensamiento emocional y le ayuda a tomar decisiones centradas para el aquí y el ahora.
Los atletas utilizan el pensamiento neutral con regularidad durante el ritmo rápido de los juegos, lo que les ayuda a eliminar sus juicios y pensar de forma rápida y lógica sobre su próximo movimiento.
Este tipo de pensamiento no sólo beneficia a los atletas. Practicar el pensamiento neutral puede ayudarte a tener la cabeza más clara a la hora de tomar decisiones y te permite vivir una vida más intencional .
Se dice que hay dos tipos de personas en el mundo: las que ven el “vaso medio lleno” y las que ven el “vaso medio vacío”.
Esto clasifica a los humanos en cajas emocionales sin reconocer que sucederán cosas buenas y malas en su vida y, naturalmente, se sentirá en consecuencia. Sin embargo, existe un mecanismo de afrontamiento que puede ser más eficaz que pensar positivamente. Es un pensamiento neutral.
El pensamiento neutral implica aceptar el resultado de un evento o situación, independientemente de si ese resultado es bueno o malo. Es fácil insistir en cosas que desearíamos que salieran de otra manera. Pero esos sentimientos generan arrepentimiento y frustración y no cambian lo sucedido.
En lugar de eso, respira, acepta lo que pasó y sigue adelante. Ese es el poder del pensamiento neutral.
Probablemente haya oído hablar del “poder del pensamiento positivo”, pero es importante saber que a veces puede hacer más daño que bien. Ser demasiado positivo puede llevarte al fracaso si las cosas no salen según lo planeado.
No eres un robot y nadie es naturalmente positivo todo el tiempo, así que date un poco de gracia pensando de manera neutral, dándote el poder de aceptar cuando los planes no funcionan.
El pensamiento neutral te anima a no pensar demasiado en una situación, sino a aceptarla tal como es. Esto es particularmente útil cuando ya no puedes afectar el resultado. Haz tu mejor esfuerzo, pero no te estreses si las cosas no salen como deseas inicialmente.