¿Puede darse un capricho mientras vive al mínimo?
Objetivo del artículo: Siga leyendo para conocer cinco formas en las que puede darse un capricho mientras vive al mínimo. Ser minimalista no tiene por qué significar siempre prescindir de él. Simplemente se ve diferente.
Si ha estado trabajando para vivir como minimalista , es posible que se pregunte si aún puede darse un capricho. Y si es así, cómo sería.
El minimalismo es una excelente manera de vivir intencionalmente, proteger el medio ambiente y liberarse del peso del consumo excesivo.
Pero eso no significa que nunca gastes dinero en nada o que no puedas seguir disfrutando de tu vida. De hecho, uno de los valores clave detrás del minimalismo es limpiar el desorden para que puedas dejar espacio para más de lo que te importa.
Si bien no desea derrochar en artículos innecesarios ni practicar una terapia de compras, es posible que desee recompensarse a veces. Entonces, ¿cómo puedes darte un capricho viviendo al mínimo?
Aquí hay cinco cosas diferentes que puedes hacer mientras te apegas a tus valores minimalistas.

5 formas de darse un capricho mientras se vive al mínimo
Vivir un estilo de vida minimalista no significa vivir constantemente una vida de privaciones. Los minimalistas todavía pueden divertirse y disfrutar de las cosas. Puede que parezca un poco diferente de lo que es para quienes se centran en consumir más.
Aquí hay cinco excelentes maneras de darse un capricho mientras vive al mínimo.
1. Organice un intercambio de ropa
Después de ordenar tu armario sin piedad , es probable que tengas más cuidado con lo que le agregas para mantener tu espacio minimalista.
Es fantástico ser más intencional con lo que compras y asegurarte de que sea algo que te guste y que usarás. Pero aún así puede ser divertido agregar una pieza nueva (para ti) especial de vez en cuando.
¿Has considerado arreglártelas con un poco de ayuda de tus amigos? Como beneficio adicional, podrás disfrutar de una tarde feliz llena de diversión y risas mientras reconfirmas tu compromiso mutuo con un estilo de vida sin desperdicio.
Organiza un intercambio de ropa. Haz que tus mejores amigos traigan artículos de su guardarropa y haz un montón donde puedas verlo todo a la vez. Luego, sé creativo: ¿cuántos conjuntos nuevos puedes crear?
¿Qué pasa si tus amigos vienen en diferentes formas y tamaños? ¡Destaca los accesorios! El mismo cinturón moderno puede resaltar dos cinturas diferentes, y las bufandas y las gafas de sol le quedan bien a casi todos.
Además, recuerda que la misma camiseta que te queda un poquito larga podría ser el camisón perfecto para un amigo más bajo, o incluso un vestido camisero con el fajín adecuado y un par de tacones.
Solo asegúrate de no llevarte a casa artículos que no te queden bien o que no te gusten o terminarán creando desorden en tu armario.
